El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, prohibió por decreto el ingreso de Farmacity a su distrito, en medio del debate provincial sobre la ley 10.606 que no permite a las sociedades anónimas ofrecer los servicios de farmacia. Así, Zabaleta le cerró, por decreto, las puertas a la empresa del vicejefe de Gabinete de la Nación, Mario Quintana.
El decreto del municipio de Hurlingham ratifica la legislación provincial que "prohíbe que dentro de las farmacias se comercialicen productos diferentes a los productos destinados al arte de curar" y no autoriza "la complementariedad de rubros en el ámbito de la actividad de farmacia".
El argumento que esgrime el intendente es que "las grandes cadenas de farmacias, teniendo en miras la búsqueda de rentabilidad, desconocen el carácter de servicio público impropio de las farmacias, la condición de bien social del medicamento y el derecho de la salud".
Según el decreto, el gobierno de Hurlingham defiende "la profesión farmacéutica, el acceso a los medicamentos" y evita "la configuración de posiciones dominantes en el mercado que redunden en el perjuicio del derecho a la salud".
Diferentes Concejos Deliberantes de municipios bonaerenses ya se habían declarado contra el ingreso de las sociedades anónimas al mercado farmacéutico.
El modelo que defendemos es el que prioriza a las personas por tener un criterio sanitario con acceso a los medicamentos. La raíz del problema es el poder de lobby que tiene la política sobre la Justicia. #NoAFarmacity pic.twitter.com/NGPyVfhujM
— Juan Zabaleta (@JuanZabaletaOK) 5 de junio de 2018